Habitar el Umbral: Cuerpo, Memoria y Territorio en diálogo

Del 24 de octubre de 2025 al 5 de abril, 2026

No es permanecer en un solo lugar, sino abrirse al tránsito. Es reconocer que entre lo personal y lo colectivo existe un espacio de negociación, de relectura, de posibilidad. Así, el recorrido por esta exposición se vuelve también un viaje entre tiempos y perspectivas: una invitación a escuchar las memorias que dialogan desde los cuerpos, las ciudades, los paisajes y los gestos.

En el recorrido, cada visitante activa este umbral: en el silencio, en el asombro, en la conexión con lo que resuena en su propia experiencia. Aquí, lo íntimo y lo común conviven, recordándonos que habitamos, todos, un mundo en constante transformación.

La exposición se organiza en dos núcleos que marcan un tránsito entre lo íntimo y lo colectivo.
En el primer nivel, se reúnen obras que exploran el interior humano: emociones, símbolos y narrativas personales que se inscriben en el cuerpo y en la memoria individual. Son piezas que, por su delicadeza o su escala más reducida o mayor, invitan a un encuentro cercano, casi en silencio, donde cada gesto, trazo o archivo personal se convierte en espejo de lo íntimo.

En el segundo nivel, se despliegan las obras de mayor envergadura física o conceptual, aquellas que interpelan lo colectivo, lo social y lo territorial. Aquí, el arte se abre hacia el espacio común, hacia lo político y lo compartido, proponiendo experiencias que envuelven al visitante a través de instalaciones, obras audiovisuales o intervenciones de gran formato. Este núcleo amplía el horizonte, trasladando la reflexión desde la memoria individual hacia los paisajes, los cuerpos sociales y las transformaciones que habitamos juntos.

De este modo, ambos niveles generan un recorrido que oscila entre lo personal y lo común, recordando que habitar el umbral es, también, sostener el diálogo constante entre la interioridad y el mundo.

Alejandro Cañedo Ortega

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