Las habilidades socioemocionales en un mercado laboral dominado por la IA
19 de mayo, 2025
Sobre el autor

El Maestro Raúl González López es Ingeniero en Computación egresado de la UNAM con más de 30 años de experiencia en el mundo de las tecnologías de información. Su formación incluye desde certificaciones como DBA al inicio de su carrera, pasando por la administración de proyectos, gestión y gobierno de tecnologías de información, hasta las prácticas ágiles de desarrollo y agilidad empresarial. También es Maestro en Calidad de la Educación por la Universidad de las Américas Puebla. Actualmente es director de Servicios de Tecnologías de la Información al Cliente en la UDLAP. Es entusiasta estudioso del fenómeno humano–tecnología, de sus interacciones, y de cómo se definen y transforman mutuamente.


En la entrega anterior, planteamos qué, para efectos de esta serie de artículos denominaremos indistintamente “Habilidades Blandas” a las Habilidades Cognitivas Superiores y las Habilidades Socioemocionales en su conjunto, aun cuándo pueda haber desacuerdo en cuanto a si las primeras son o no son “Habilidades Blandas”.

En esta entrega toca el turno a las habilidades socioemocionales, que son igualmente cruciales para el profesionista que se integrará al mercado laboral en los próximos años. Estas habilidades no solo apoyan el desarrollo personal, sino que también juegan un papel decisivo en la colaboración efectiva y el bienestar en el entorno profesional. Así, profundizaremos en cómo estas competencias interpersonales y emocionales complementan las habilidades cognitivas para formar un perfil profesional completo y preparado para el futuro.

Definición de Habilidades Socioemocionales

Las habilidades socioemocionales, también conocidas como competencias sociales y emocionales, se refieren a la capacidad de un individuo para entender y manejar sus propias emociones y comprender las de los demás, establecer y alcanzar metas positivas, sentir y mostrar empatía, establecer y mantener relaciones positivas y tomar decisiones responsables (National University, 2020). Estas habilidades son cruciales en la Era Digital, donde la interacción humana a menudo se lleva a cabo a través de medios digitales donde resultan esenciales la comunicación efectiva y la colaboración. Según Durlak et al. (2011), estas habilidades abarcan cinco dimensiones principales:

  1. Autoconciencia: La capacidad de reconocer las propias emociones, pensamientos y valores.

  2. Autorregulación: La habilidad de manejar las emociones y comportamientos propios.

  3. Conciencia social: La capacidad de entender y empatizar con los demás.

  4. Habilidades de relación: La capacidad de establecer y mantener relaciones saludables.

  5. Toma de decisiones responsable: La habilidad de hacer elecciones constructivas sobre el comportamiento personal y las interacciones sociales.

Importancia para el profesionista que se integra al mercado laboral.

El desarrollo de habilidades socioemocionales es crucial para el profesionista que enfrentará el mercado laboral de los próximos años por varias razones:

Las tres Habilidades Socioemocionales más demandadas

Basándonos en diversos estudios y reportes de la industria, las tres habilidades socioemocionales más demandadas por los empleadores a nivel mundial son:

1. Inteligencia Emocional

La inteligencia emocional, definida por Goleman (1995) como la capacidad de reconocer, entender y manejar nuestras propias emociones y las de los demás, es ampliamente reconocida como una habilidad crítica en el lugar de trabajo moderno.

Esta habilidad permite a los profesionales:

Un estudio de (Kerwin, 2023) encontró que el 71% de los empleadores valora la inteligencia emocional por encima del coeficiente intelectual.

2. Adaptabilidad y Resiliencia

La adaptabilidad y la resiliencia se destacan como habilidades cruciales para los profesionistas que se integren al mercado laboral en los próximos cinco años. Esto debido a la velocidad y complejidad de los cambios en el entorno laboral, impulsados por la tecnología y la globalización.

La adaptabilidad es la capacidad de ajustar eficazmente las acciones y comportamientos en respuesta a nuevos escenarios, desafíos y cambios en el entorno de trabajo. Esta habilidad es esencial ya que permite a los profesionistas manejar la incertidumbre y aprovechar las oportunidades emergentes.

Según (Asana, 2024) desarrollar la adaptabilidad implica estar abierto al aprendizaje continuo y ser proactivo ante los cambios, lo cual es vital en un mundo donde las tecnologías y las prácticas laborales evolucionan rápidamente.

Por otro lado, la resiliencia se refiere a la capacidad de recuperarse rápidamente de las dificultades y mantener un rendimiento efectivo bajo presión.

Es una habilidad que ayuda a los profesionistas a enfrentar el estrés y las adversidades sin perder la motivación ni el enfoque. Mejorar la resiliencia laboral involucra trabajar en habilidades de comunicación y resolución de problemas, así como manejar adecuadamente las emociones y el estrés. (Indeed 2024).

En síntesis, la adaptabilidad permite a los profesionales:

Por su parte, ante la adversidad, la resiliencia les permite:

Es evidente que, en el mercado laboral contemporáneo, caracterizado por cambios tecnológicos rápidos y dinámicas organizacionales fluidas, la adaptabilidad y la resiliencia son competencias esenciales para los profesionales. La adaptabilidad permite a los individuos ajustar sus habilidades y comportamientos ante nuevas demandas laborales, facilitando una transición efectiva en entornos en constante evolución (Pulakos et al., 2000).

Por su parte, la resiliencia capacita a los empleados para recuperarse de adversidades y mantener un desempeño óptimo, incluso bajo presión (Luthans et al., 2006). Estas competencias no solo mejoran la satisfacción laboral y el rendimiento, sino que también incrementan la empleabilidad y la capacidad de afrontar desafíos futuros (Fugate et al., 2004). Por lo tanto, fomentar la adaptabilidad y la resiliencia se tornan fundamentales para el éxito profesional en el entorno laboral actual.

3. Comunicación y Colaboración

La capacidad de comunicarse efectivamente y colaborar con diversos equipos es esencial en el lugar de trabajo moderno. Esta habilidad va más allá de la simple transmisión de información; implica la capacidad de escuchar activamente, expresar ideas claramente y trabajar de manera productiva con otros.

Esta habilidad permite a los profesionales:

El estudio de LinkedIn (2020) sitúa la comunicación y la colaboración entre las cinco principales Habilidades Blandas requeridas por los empleadores.

En resumen, las habilidades socioemocionales son fundamentales para el éxito profesional en los próximos años. En un mundo laboral caracterizado por el cambio rápido, la complejidad y la interconexión global, la capacidad de manejar las emociones, adaptarse a nuevas situaciones y colaborar efectivamente con otros se ha vuelto tan importante como las habilidades técnicas tradicionales.

Los profesionales que desarrollen y perfeccionen estas habilidades estarán mejor posicionados para navegar los desafíos del próximo lustro, liderar equipos diversos, contribuir significativamente a sus organizaciones y mantenerse relevantes en un mercado laboral en constante evolución.

Por su parte, las instituciones educativas, los empleadores y los individuos deben reconocer la importancia de estas habilidades y trabajar activamente para cultivarlas. Esto implica la integración de programas de aprendizaje socioemocional en la educación formal, la implementación de programas de desarrollo profesional centrados en estas habilidades y un compromiso personal con el crecimiento emocional y social continuo.

En última instancia, el desarrollo de estas habilidades no solo beneficia a los individuos en sus carreras, sino que también contribuye a crear lugares de trabajo más saludables, productivos e innovadores. En un mundo cada vez más complejo y desafiante, estas habilidades son la clave para construir una fuerza laboral resiliente, empática y adaptable, capaz de enfrentar los retos del futuro con confianza y competencia.

En la siguiente entrega abordaremos el tema de cómo integrar las Habilidades Blandas y la Inteligencia Artificial al currículo académico.

Referencias

El término VUCA (Volatility, Uncertainty, Complexity and Ambiguity) fue introducido en la década de 1990 por el U.S. Army War College para abordar la complejidad y la incertidumbre de la era postguerra Fría. Desde entonces ha sido adoptado ampliamente en diversos campos para describir y manejar la volatilidad y la ambigüedad, sobre todo del entorno empresarial moderno.