Elegir una contraseña segura y fácil de recordar es de gran relevancia para proteger tus dispositivos electrónicos y así, tu información laboral, personal y confidencial

Sigue estos pasos para crear contraseñas seguras:

• Asegúrate de que tu contraseña tenga entre 8 y 12 caracteres, o más. Entre más extensa, mejor.
• Incluye números, símbolos y letras para tu contraseña. Incluir letras minúsculas y mayúsculas vuelve a la contraseña aún más segura.
• Busca que las letras y números no sean consecutivos, es decir, 1,2,3,4… o A,B,C,D; ni repetitivos, como 1,1,1,1 o A,A,A,A.
• Igualmente, no es recomendable usar secuencias de letras o números en tu teclado, por ejemplo “Q,W,E,R”.
• Si utilizarás una palabra para ayudar a formar tu contraseña, busca escoger una que no sea común ni representativa de tu vocabulario. Nada obvio.
• También es recomendable usar más de una palabra
• No incluyas información personal como tu nombre o cumpleaños.
• Incluir la palabra “contraseña” para formar tu contraseña no es recomendable. Una sustitución de esta palabra u otras comunes, tampoco se recomienda, es decir, “c0ntr4s3ñ4”.
• Puedes usar palabras que no sean obvias, en idiomas distintos.
• Si bien las palabras deben ser poco comunes, intenta componer una frase que te evoque una imagen mental. Esto te ayudará a recordar y no tener que anotar tus contraseñas en un lugar poco seguro.
• Si está disponible, utiliza la identificación de dos pasos al ingresar a tu correo electrónico, redes sociales, etc.
• Cambia tus contraseñas periódicamente (cada 3-6 meses) y no recicles ni repitas contraseñas para tus distintos servicios, aplicaciones, etc.

Ten cuidado en quién confías. Se recomienda nunca compartir tus contraseñas.