Como ya sabes, el router es la principal puerta de acceso a tu red doméstica, y también a todos los dispositivos que tienes conectados a ella y los ciberdelincuentes podrían usar esto a su favor. Es por esta razón que se recomienda cambiar la contraseña que este dispositivo trae de fábrica, y que muchas veces, por no saber o no querer hacerlo, lo dejamos sin modificar. Esto mismo sucede con tu cámara de seguridad y otros dispositivos.
Es común que las compañías operadoras del servicio deleguen la tarea de asignación de contraseñas a sus propios algoritmos, los cuales de vez en cuando son descubiertos y filtrados. Por eso, una vez que los atacantes las consiguen, pueden crear aplicaciones especialmente diseñadas para generar contraseñas idénticas a las utilizadas por los operadores. Es decir, las contraseñas son las mismas y si no las cambian, basta con que el delincuente intente con varias contraseñas de los distintos fabricantes y termine encontrando la tuya. Si la contraseña la has creado tú y no se rige por las fórmulas matemáticas de ninguna operadora, a un atacante le costará mucho más trabajo resolverla; esto, en el caso de que sea segura.
Esta tarea es aún más fácil para los delincuentes si no le cambias el nombre a tu red. Si tu red tiene el nombre de usuario por defecto de un operador, tienes más posibilidades de que utilice también la contraseña por defecto que un vecino cuya red WiFi tenga un nombre personalizado.
En el caso de que tengas dudas acerca de si tu cámara ha sido intervenida, presta atención por si puedes detectar ciertas presencias o sonidos extraños, como voces que en teoría vienen del cuarto vigilado, pero no hay nadie allí.
Por ello, antes que nada, debes cambiar la configuración. Te recomendamos revisarla de vez en cuando, porque si la notas diferente, es muy probable que alguien la haya modificado desde la última vez que lo hiciste.
Sigue las instrucciones en el manual instructivo de tu dispositivo para reconfigurar las contraseñas de acceso. También, actualiza el software constantemente, y si puedes instalar un antivirus o vincular la cámara a una VPN, añadirás seguridad extra. No olvides que todos estos aparatos pueden significar una brecha a la seguridad de tu hogar.
Contar con una cultura de seguridad informática es muy importante para las organizaciones y los individuos.