La irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) ha suscitado inquietudes análogas a las que en su momento acompañaron la introducción de la calculadora de bolsillo, la computadora personal y los motores de búsqueda en Internet, especialmente en lo que concierne a su aplicación en la resolución de problemas académicos.
A semejanza de dichas tecnologías, no existe un medio efectivo para frenar la generalización del uso de la Inteligencia Artificial en la resolución de diversas problemáticas, incluyendo aquellas de índole académica. Sin embargo, aunque son los estudiantes quienes enfrentan los desafíos planteados por sus docentes, no hay fundamentos que justifiquen la exclusión de los profesores de los beneficios derivados del aprovechamiento de esta tecnología, que es capaz de simplificar numerosas tareas administrativas asociadas a la enseñanza, pudiendo potenciar a los educadores en actividades de índole más creativa y desafiante.
En esta primera entrega, abordaremos un estudio reciente fechado el 13 de diciembre de 2023, Application of ChatGPT for automated problem reframing across academic domains. La investigación fue llevada a cabo en la Universidad de Islandia por un grupo de investigadores con el objetivo de explorar el potencial de los Modelos de Lenguaje Masivo (LLMs, por sus siglas en inglés, Large Language Models). Específicamente, se empleó ChatGPT para recontextualizar ejemplos y problemas académicos característicos utilizados en la enseñanza e, idealmente, en el aprendizaje de materias teóricas como Probabilidad y Estadística, Biología, Ingeniería, entre otras disciplinas. La finalidad de esta exploración era verificar si ChatGPT pudiese ser una herramienta eficaz para apoyar a los profesores en la formulación de problemas académicos claramente definidos, tales como:
“La probabilidad de que ocurra el evento A es del 40%. Si A no ocurre, la probabilidad de que ocurra un evento B es del 15%. ¿Cuál es la probabilidad de que al menos uno de los eventos, A o B ocurra?
Transformándolos en problemas más claros y cercanos a una posible realidad tangible, por ejemplo, en el campo de la Biología, ChatGPT propuso:
“Imagina una población de 100 insectos, en la cual 40 de ellos portan una enfermedad específica (evento A) y 60 están sanos. Si un insecto está sano, hay un 15% de probabilidad de que porte una enfermedad diferente (evento B). ¿Cuál es la probabilidad de que al menos una de estas enfermedades esté presente en la población de insectos?”
El estudio, que probó la misma función en varios otros dominios académicos, mostró algunos resultados interesantes:
En el 77.1% de los casos, la versión recontextualizada del problema, propuesta por ChatGPT fue capaz de conservar correctamente el significado teórico del problema original.
El 74% de los casos no requirieron ninguna, o muy poca revisión por parte de un profesor experto.
La evaluación realizada en 23 diferentes dominios académicos, reveló que en el 73.6% de los casos se consideró que la recontextualización del problema agregó valor educativo, comparado con su correspondiente problema abstracto original.
Es importante destacar que el estudio también reveló opiniones desfavorables hacia las versiones recontextualizadas por parte de algunos estudiantes, quienes manifestaron una preferencia por la versión original del problema al considerarla más simple y directa.
Por otro lado, es relevante destacar que, a pesar de que se menciona que en el 74% de los casos no fue necesaria ninguna o apenas hubo revisión, en el restante 26% se requirió la intervención de un profesor experto. Estos profesionales optaron por ajustar o reformular la recontextualización propuesta por ChatGPT, ya que consideraron que el planteamiento no era equiparable al original. No obstante, incluso en estos casos, la herramienta logró presentar ejemplos ingeniosos que inspiraron y permitieron ahorrar tiempo a los profesores participantes.
Este ejemplo ilustra cómo los profesores pueden beneficiarse del uso de herramientas como ChatGPT, y lo más destacado es que este beneficio puede extenderse a nuestros estudiantes. Resulta interesante observar que a ChatGPT le toma apenas segundos recontextualizar problemas en diversos dominios académicos según sea necesario. Aunque en el ejemplo se abordó el campo de la Biología, es relevante señalar que mediante un "prompt" o instrucción adecuada, es posible solicitar la recontextualización en cualquier otro dominio de interés.
En entregas futuras, abordaremos la importancia de estructurar adecuadamente las solicitudes a las herramientas de Inteligencia Artificial, mediante el uso del "prompt correcto".
Sobre el autor.
El Maestro Raúl González se ha desempeñado como administrador de proyectos de tecnologías de la información y ha implementado oficinas de administración de proyectos para varias instituciones y empresas. Actualmente es Director de Servicios de Tecnologías de la Información al Cliente en la UDLAP. Es entusiasta del fenómeno humano–tecnología, de sus interacciones, y de cómo se definen y transforman mutuamente.